La charca de mis ranas.....

Ya iba yo detrás de hacer una tarta con figuritas y decorados en pasta de azúcar, la verdad es que cuando ves lo que se hace con la pasta de azúcar, te entra el gusanillo y las ganas de aprender.
Ayer ojeando unas revistas, leí como se hacía el pegamento comestible y el pipingel que para simular el agua va muy bien y quería probar unos cortadores de flores que tenía nuevos,  así que me puse manos a la obra y pensé en hacer una tarta que fuera una charca donde mis ranas pudieran pasar el rato, así podría probar el pipingel, los cortadores y el pegamento casero.

Para esta tarta he empleado, la tarta de chocolate cuya receta podéis encontrarla en el menú de recetas y rellena con un ganache de chocolate, le hice un pequeño  socabón sobre la superficie para poderlo rellenar de pipingel casero y simular la charca, lo cubrí de fondant teñido de marrón para que fuese como arena.

El pipingel casero es muy fácil de hacer, para ello utilizamos:

PIPINGEL CASERO

Ingredientes:

• 2 cucharadas de gelatina en polvo.
• 2 cucharadas de agua fría
• 2 tazas de miel de maíz liviana (Miel KARO)

Para lo que yo necesitaba utilice la mitad de las cantidades indicada y como no tenía miel de maíz y en algún sitio leí que se podía sustituir por glucosa en la misma proporción, pues lo sustituí por la glucosa.

Elaboración:

• En una olla hidratamos la gelatina durante cinco minutos, a continuación lo calentamos sin dejar que hierba hasta que la gelatina esta totalmente disuelta, agregamos la miel de maíz (en mi caso la glucosa), y volvemos a calentar.
• Dejamos reposar la preparación y vamos retirando la espumilla que vaya surgiendo.
• una vez que está sin espuma la llevamos a la nevera y la dejamos enfriar hasta que coja la consistencia de un gel un poco espeso.
• si se quiere le podemos dar color con colorantes en pasta o gel , en mi caso como no tenía azul le puse turquesa de Wilton, por eso más que una charca parece una piscina , pero bueno me apañé, también se le puede dar sabor aplicando aromas o esencias.

De esta forma hemos fabricado el pipingel casero y está listo para ser utilizado, a que parece agua..

El pipingel también nos puede servir para escribir (con manga y boquilla) sobre una tarta, sirve para estabilizar la nata montada y así usarla como relleno o para decorar, para ello debemos agregar dos cucharadas por taza de nata para montar antes de empezar a batir, sirve para estabilizar el merengue añadiendo una cucharada por cada 3 0 4 claras de huevo, podemos utilizarlo para dar brillo a las tartas de frutas  o pasteles en general, mezclando en un cazo 2 partes de pipingel por una parte de agua, lo calentamos sin dejar hervir y luego pincelamos el pastel para dar un acabado brillante como en la imagen , etc...

Bueno una vez preparado mi pipingel llene la charca y coloque a mis ranitas que las había hecho con fondant añadiendo un poco de CMC.

El CMC o carboximetilcelulosa, se emplea en la industria alimentaria como espesante, para dar viscosidad , estabilidad etc.., también se utiliza en la repostería creativa para dar elasticidad y firmeza a las pastas de azúcar en nuestras decoraciones.

Como iba diciendo, coloque las piedras que había hecho y las flores, todo lo pegue con mi pegamento casero que había elaborado unos días atrás, ahí os doy la receta, aunque ya sabéis que todos estos productos se pueden comprar en tiendas especializadas.

PEGAMENTO COMESTIBLE

• En un recipiente de cristal ponemos una taza de agua embotellada y añadimos una cucharada de CMC en Polvo, se tapa con papel film y se deja reposar fuera de la nevera 3 días aproximadamente.
• Transcurrido ese tiempo, el CMC habrá actuado y liberado sus propiedades convirtiéndose en una sustancia espesa y viscosa.
• Lo vertemos en un recipiente de cristal con tapa hermética y lo utilizaremos cada vez que necesitemos pegar o fijar piezas elaboradas con pasta de azúcar.
• Se conserva perfectamente dentro de la nevera hasta 6 meses o hasta que veamos que empieza a estar turbio.

 y "et voilà", esta es mi tarta "La charca de las Ranitas".

Como podéis suponer, ni la charca ni las ranas duraron mucho, la hora de la merienda es sagrada y la fámily no perdona.

Bueno hasta la próxima, y gracias por leerme!!!